Si algo me causó no sé si más asco que sorpresa o más sorpresa que asco, fue la inclusión de María del Mar Blanco en el equipo de Rajoy. Es evidente que a la hora de analizar este nombramiento y a la hermana de Miguel Ángel Blanco, hay que tener en cuenta de dónde viene María del Mar y lo que representa. Aún así, y desde el respeto que se le debe a la familia Blanco, hay que decir que ya sea la intención de usar a María del Mar como coartada o la voluntad de María del Mar de dejarse utilizar por Rajoy, es su inclusión en el equipo de Mariano una de las noticias más infectas que ha dado este congreso soviético convocado por Rajoy para su mayor gloria. Ya lo dijo Cospedal, menuda pieza, que ningún dirigente del PP es mejor que los militantes, excepto el presidente.
Pero María del Mar Blanco no se da cuenta, pensémoslo así, que cuando nos dice que ella siempre ha estado, está y estará con María San Gil, nos está mintiendo porque nadie que acepte un puesto emanado de Rajoy, y más en este PP rajoyesco, puede estar, a la vez, al lado de San Gil. Porque Rajoy ha sido el artífice de la retirada de San Gil, es más Rajoy ha echado a San Gil y ha respaldado, quien sabe si encargado, las campañas de difamación contra la persona de la dirigente vasca. Por lo que, si tú aceptas ir en el equipo de alguien que ha apuñalado a otra persona, no puedes decir que aunque vas en el equipo del apuñalador tú estarás siempre al lado del apuñalado. No, eso no puede ser. Por no hablar de formar parte de un proyecto político que ha eliminado las referencias del PNV de la ponencia política. ¡Las referencias al PNV!. Quizás María del Mar Blanco no recuerda que fue el partido jelkide quien, tras el asesinato de su hermano, acudió en socorro de la ETA ante el temor de que el movimiento social de repulsa al terrorismo llevase a los etarras a su completa disolución, y por eso firmaron el pacto de Lizarra. Bien es verdad que con el paso de los años el PNV ha dejado pequeño ese pacto y ahora van, directamente, a por la secesión. Pues ahora Maria del Mar Blanco pertenece a un partido que le preocupa molestar al PNV, que le sienta mal criticar al PNV, que quiere complacer al PNV, iniciando un camino que nos recuerda, perfectamente, una película que ya hemos visto: la metamorfosis del PSE desde la defenestración de Redondo Terreros. Si no fuera porque el PSE nos ha demostrado que entre la dignidad y la indignidad existe un camino muy pequeño que recorrer, ni siquiera nos plantearíamos ciertas cosas en referencia a muchos políticos del PP vasco, pero la ingenuidad en estos casos de poco sirve cuando el pastel que se está cocinando ya tiene un olor demasiado fuerte como para hacerse el tonto. Allá María del Mar con su conciencia, pero ya sea por acción o por omisión, su presencia en el equipo de Rajoy no se justifica ni se sostiene desde la medida de la coherencia y, por qué no decirlo, de la fidelidad siempre debida a la memoria de su hermano y lo que significó su asesinato. Aún así, insisto, pueden existir motivos ocultos que justifiquen su cargo en el partido de Rajoy y debemos, por lo tanto, guardar siempre un profundo respeto y admiración por María del Mar, pero lo cortés no quita lo valiente.
lunes, 23 de junio de 2008
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1 comentario:
Enhorabuena por el último artículo. No sé cómo, pero debería llegar a manos de María del Mar Blanco, para que lo leyera, meditara y si le fuera posible, se explicara.
Añado tu blog a mi lista de favoritos.
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