martes, 5 de agosto de 2008

LA INJUSTICIA ESPAÑOLA

Siempre se ha dicho que en España la justicia no funciona muy allá. Es más, hasta un político andalucista llegó a calificarla como un cachondeo. Algo, por otra parte, que fue el momento más lúcido del analucismo en toda su historia. Pero si bien en nuestro país, desde la llegada de la democracia, se han producido toda serie de episodios que han hecho de la confianza en la justicia un ingreso sin retorno en el juego de la ruleta rusa, nada como el caso De Juana Chaos que ilustre, hasta qué punto, el problema del estado de derecho español va más allá de la imprevisión de muchas cosas y de la ineficacia en tantas otras, pues si ni con el terrorismo que llevamos padeciendo más de 4 décadas tenemos, a día de hoy, una legislación eficaz y firme que cubra todos los posibles atajos y subterfugios de los criminales en su lógica huída y burla de la justicia, qué será con otras cosas de nuevo cuño y calado, como el maltrato de género ya por fin sacado a la luz o la ley del menor.

De Juana Chaos es un terrorista al 100%. Ni se arrepiente ni necesita disumularlo, en casa lo quieren así, tal cual es, y así es recibido como un héroe. Quizás JuanJosé aún no ha tenido a bien ir a visitarlo y tomarse unas cuantas rodajas de pan bimbo con él, cúanto le debe De Juana al pan bimbo, pero todo se andará. De Juana Chaos vuelve a estar en casa, y esta vez no ha sido Zapatero quien lo ha sacado, esta vez está en casa porque la justicia, en España, funciona mal y, además, nadie se ha preocupado de modificar las leyes y ajustarlas a lo que un estado de derecho respetable necesitaría tener. Y en esto tienen la culpa tanto PP como PSOE, de ahí que las actuales criticas de muchos medios de la derecha, y de políticos de la derecha, culpando ahora también a Zapatero de la excarcelación de De Juana Chaos vengan a destiempo y sin razón, algo que parece ser que no preocupa a Rajoy, que tan ilusionado está con el caos de la crisis económica que padecemos.

Y así ha hablado Rajoy este fin de semana pasado en ABC, felicitándose de que él convocó una manifestación contra la excarcelación de De Juana Chaos, entonces sí promovida por el gobierno. Y, en primer lugar, lo dice ahora como si esta vez fuese comparable a aquella. Y, en segundo lugar, parece que no recuerda que en aquella manifestación iba de la mano de María San Gil, la cual ha humillado, escupido y vejado hasta echarla y borrarla de toda memoria del Partido Popular. Bueno, del PP rajoyesco, del decente, que aún quedan restos, ni lo ha logrado ni lo logrará.
Pero Rajoy piensa que le puede pasar, de nuevo, la factura de De Juana a Zapatero, y esta vez no es así. Nadie puede negar que el PSOE sacó hace poco a la calle al sanguinario etarra, llamándolo hombre de paz y dejándo que se diese duchar con su novia en el hospital. Sin lugar a dudas las imágenes de De Juana Chaos paseando alegremente por las calles sin temor a tropezar si quiera, fueron uno de los ejemplos más descarados y descarnados de la cesión de dignidad y democracia de Zapatero a todo el entramado etarra. Esas imágenes jamás podrán ser olvidadas en el torbellino de la historia, porque serán la prueba viva de cómo un gobernante está dispuesto a sacrificar lo que no es suyo, es decir, la dignidad y la soberanía de su nación, con tal de creer así asegurarse 40 años más de poder. Es que eso fue lo que hizo Zapatero.
Nada más que por esto mismo el Partido Socialista no tiene demasiada credibilidad cuando ahora abomina y aborrece hasta la autoflagelación a De Juana Chaos, pero como todo tiene su dosis y todo tiene su momento, el PP puede pasarse de listo y salirle el tiro por la culata. De hecho ya le está saliendo, pues las baterías mediáticas de la izquierda ya están recordando, por un lado, el orgien de la actual ley(franquista) y, por otro, la seda y el mimo con que se trató durante la tregua-trampa a ciertos dirigentes y terroristas de la ETA por parte de ciertos sectores del PP y de cierta prensa afín, con la hemerotecas como dardos implacables llenos de veneno, eso sí, pero de veneno verdadero, no manipulado.

Ahora el gobierno intentará meter en la cárcel a de Juana por lo que sea, qué se yo, quizás por cagar y no tirar de la cinsterna. Cualquier excusa legal puede ser buena para corregir, de algún modo, esta infamia de que un etarra que hace apología del terrorismo y del sufrimiento de sus víctimas, esté en casa. De Juana Chaos tiene y debe pudrirse en la cárcel.
Pero dejando a un lado estas urgencias, el PP debería de proponer al PSOE un pacto para modificar de lleno la ley que se aplica a los terroristas y elaborar así una norma donde se cumplan íntegramente las penas, algo que repetía hasta la saciedad Aznar, y que se eviten supuestos casos donde el asesino viva al lado de la familia de quien asesinó. Esto último es inaceptable. En España, repito, llevamos más de 40 años de terrorismo para que sepamos, desgraciadamente, todos los trucos, atajos, supuestos y trampas, que utilizan y manejan los terroristas vascos para burlar a la ley y aprovecharse de los impuestos de todos los españoles. Ya dió Aznar el primer paso con la ley de partidos, para ilegalizar a Batasuna. Sería bueno que se cumpliera esa ley siempre, no solamente cuando le convenga al PSOE, y que naciera una nueva ley que aplastase, definitivamente, a todo terrorista que cayese en manos de la guardia civil o la policía. Ya es hora de que el peso de la ley, nunca mejor dicho, todo el peso de la ley, caiga sobre los etarras. 40 años son muchos, que al menos no sigan entrando y saliendo de las cárceles como desde el primer día que empezaron a matar.