jueves, 10 de julio de 2008

CARRERA DE RATAS

Hoy se cumplen ya 11 años desde que la ETA martirizó y asesinó a Miguel Ángel Blanco. Tantas cosas han pasado desde entonces que ya hasta su propio partido le ha dado la espalda. Porque hay que decirlo así, el Partido Popular destruído por Mariano Rajoy ha dado la espalda a la víctima que provocó la mayor reacción social en contra del terrorismo. Sin ir más lejos su propia hermana ha aceptado formar parte de una ejecutiva al servicio de Rajoy donde blanquear la conciencia pepera por su aviesa traición y puñalada a María San Gil parece que es el máximo imperativo ético que se marcan hoy en Génova 13.

Yo tenía apenas 14 ó 15 años, y recuerdo perfectamente la reacción social que se produjo en aquel entonces. De ahí que se hablase de lo que se conocerá como el espíritu de Ermua, un espiritu cuyo obituario hace ya años que pasó a engrosar la lista de bajas en la historia de la desmemoria y desvergüenza social. Pero la realidad es que esa marea humana de indignación provocó que el PNV, por fin, saliera del armario del todo, se quitara su careta de demócrata, demostrara con quien estaba realmente y, por supuesto, acabó del lado de la ETA, ahí tenemos Lizarra.
Pero parece ser que 11 años después los propios compañeros de Miguel Ángel o ahora simplemente dirigentes del mismo partido, han decidido olvidar aquellos días de dolor y de ignominia para empezar a preparar la alfombra por si acaso el PNV necesita de sus votos y el Partido Popular no puede negarse. Porque aquí reside la madre de todo lo que se está gestando y produciendo en el PP vasco: el poder por encima de todo. Y de todos, si hiciese falta, que diría el miserable de Alonso.

Es realmente asombroso, aunque no es original, el observar como políticos que han estado jugándose su vida hasta hace bien poco por defender lo que hoy reniegan, cambian de la noche a la mañana de criterio y de valores. ¿Es posible que nos estuvieran mintiendo a costa de jugarse su propia vida?, resulta, realmente, demasiado tétrico pensar esto, incluso viniendo de gente como Rajoy o Alonso. Entonces, ¿cuál es el problema?. Que Rajoy quiere tocar, a toda costa, poder allá donde sea, porque Mariano está enfermo de ambición, poder y soberbia, desde que perdió las elecciones en 2008, y así ha querido hacer un partido a su imagen, semejanza y ambición.

Está claro que esto es ya una carrera de ratas donde la última no tendrá asiento en la tribuna de la miseria, que como en el PP a día de hoy coincide con el coche oficial y el cargo, ahí es donde quieren estar todos. Bueno, todos, todos, no. Aún queda gente honrada, aunque termine cogiendo las de villadiego y marchándose del PP. Lógicamente, lo que le importa esto a Rajoy, Cospedal y demás piara, es más o menos que nada. Pero la gente, el votante común, el que lleva votando al PP toda su vida, sí le importa. Es más, es lo que más le importa. Ya vendrán las urnas, como dicen muchos, aunque Rajoy y sus palmeros parezcan ignorar aquello que terminará sepultándolos. No merece mejor final una pandilla de políticos aferrados al cargo por encima de la dignidad, la coherencia, la honradez y el respeto a sus votantes. Ya se sabe, las ratas no tienen decencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te equivocas, amigo. He conocido ratas con más decencia que en lo que hoy se ha convertido el partido de Aznar.
Sigo pensando que el pobre hombre tiene que tener un agujero en la pared de su cuarto, a base de los cabezazos que se ha tenido que dar por lo que su partido está haciendo. El mayor error de Aznar no fue la guerra de Irak, si no elegir a estos borricos para que le sucedan en el poder.

Y a los ciudadanos de bien que nos queda? Hay acaso algún partido que nos represente? Hay acaso algún político que se preocupe por los intereses de todos los ciudadanos? Que no apoye a una banda terrorista, que no exalte asesinatos de nonatos como la acción socialista última.
Me siento un tanto desamparada por la política de este país, más parecida a la de una república bananera que a la de un auténtico miembro de la UE.
Creo que a los ciudadanos de bien solo nos espera emigrar a paises desarrollados, por que si nos quedamos aquí nos van a hundir a base de impuestazos, sueldos míseros, y una inflacción desbordante, aparte de los espíritus exaltados e hinchados de nacionalistas fascistas, y asesinos terroristas que reciben el apoyo del estado.

PD: Me gusta tu blog, te seguiré leyendo.

Un Saludo.

Dragon.